Abrí el refrigerador con la intención de darle variedad a los huevos esta mañana y me encontre con 4 chiles “Anaheim” y un pimiento rojo. Pensé en simplemente picarlos y hacerlos revueltos pero corría el riesgo de rechazo por parte de mi hijo entonces se me ocurrió que si le cambiaba la presentación con los mismos ingredientes, la respuesta podría ser mejor y así fue. Como es típico con mis platillos y recetas, no tiene mucha ciencia y es muy fácil de hacer.

Para aquellos que como a mí les gusta ponerlo tocino a todo, les recomiendo acompañarlo con trocitos de tocino preparados usando esta técnica.

Ingredientes (para 2 personas):

Primero se pica el pimiento y se echa a freír ligeramente en un sartén con un poco de aceite de aguacate o de coco. A mi me gusta que quede un poco quemado.Se pueden batir los huevos ligeramente o echar enteros al sartén para revolverlos ahí (mi preferencia porque me recuerda a los huevos revueltos que hacía mi abuela).  Y bueno, cocer los huevos al gusto.

A los chiles Anaheim se les quita el tallo y desenvaina. Aunque típicamente no salen picosos, las semillas les dan un sabor más amargo por lo que recomiendo quitárselas por completo. Se ponen en el sartén con un poco de aceite de aguacate a que se doren un poco y se hagan mas suaves. Una vez listos, se rellenan con el huevo revuelto y se les echan los trocitos de tocino encima.