En artículos y podcasts anteriores hemos platicado un poco acerca de cómo poder mantener un tipo de alimentación Paleo durante viajes. En esta ocasión, me encuentro en la segunda semana de un viaje de ocho semanas por España, donde es en parte vacación, pero también sigo trabajando por las tardes y noches, con el horario de Estados Unidos y México. Durante todo este tiempo estaré comiendo en compañía de mi familia tanto en restaurantes, como ciertas comidas en los departamentos que hemos alquilado para cada ciudad donde estaremos, siendo Madrid la primera de ellas.

Rabo de Res, el cual tradicionalmente se preparaba despues de la corrida de toros

Para las comidas en restaurantes y bares, la cocina local hace gran uso de carnes y mariscos, los que de entrada son acordes a la alimentación Paleo. Platillos como Callos a la Madrileña, Lechón Horneado estilo Segovia, Borrego Lechal y Chuletón estilo Avila son algunos de los platillos que están basados en carnes. Los platos de mariscos generalmente no están empanizados, lo cual abre las opciones con platillos como Pulpo a la Gallega o pescados asados. Platillos de entremés como chorizo, pates y jamones serranos complementan la parte de proteínas y grasas animales. El reto mas grande es sin duda el pan, a que es algo que acompaña a muchos de los platillos arriba descritos, incluido como base en las tapas (platillos pequeños para compartir) pero también como acompañante de muchos otros platillos, y no siempre es fácil sacarle la vuelta. Otro acompañante muy común en platillos de carne y de mariscos son las papas en diferentes modalidades (en croquetas, fritas, hervidas). Algo que si he visto es variadas opciones de verduras en forma de ensaladas, las cuales son excelentes alternativas para acompañar las carnes, aunque realmente se me hacen caras para lo que son; espárragos de 8€ la orden no es algo que esperaba.

Callos a la Madrileña, la version española del menudo

Para la comida en casa, realmente hemos preparado principalmente platillos que normalmente hacemos, como carne con verduras, pasta (calabaza en mi caso) a la boloñesa, huevos con tocino o chorizo español para el desayuno. Donde tengo el mismo reto del pan es con las carnes frías como jamón serrano y una gran variedad de chorizos, los cuales también se complica sin el pan. Y por supuesto que el vino  y la cerveza siguen siendo los grandes retos, los cuales son aun mas difíciles de evitar.

Hay también una gran variedad de postres, los cuales he podido evitar sin problema, al menos por ahora. En las próximas semanas ire contándoles un poco mas sobre los platillos con los que me vaya topando en las ciudades donde estaré próximamente.